El tema de salud mental en nuestro país es algo de lo que no se habla todos los días, el centro de atención está en los atentados narcoterroristas que suceden en la selva peruana al igual que la pobreza extrema que padece el Perú. El porcentaje económico que destina el gobierno hacia este sector es tan mínimo que solo las personas de clase media o clase media alta que sufren de este problema pueden ser atendidas en un buen centro de rehabilitación. Estos centros especializados que dependen del estado cuentan con muy poca capacidad de albergue de pacientes, teniendo en cuenta que el sector salud mental tiene dentro de sus ramas o derivados a quienes necesitan terapia por drogadicción.
Un centro de rehabilitación cuenta con un límite muy escaso de capacidad para recibir a pacientes que sufren de dependencia a las drogas. Un promedio de 10 camas para cada paciente que necesita tratamiento es con lo que cuenta normalmente el sector de terapia contra la adicción de drogas.
Debe ser que en nuestro territorio, este tema no sea tan relevante como para captar la plena atención del gobierno de turno, siendo algunas empresas privadas las màs preocupadas por frenar y prevenir el incremento de personas adictas a sustancias nocivas, empresas como CEDRO o Devida encargadas de realizar encuestas y apoyar a campañas de prevenciòn.
La realidad de los centros estatales es penosa, incluso algunos de estos pocos centros con los que cuenta el paìs lucen como abandonados. …
Un tema aun màs preocupante es el de instituciones ilegales que reciben pacientes y no son atendidos debidamente. Un caso extremo es el que se conociò meses atrás sobre el centro de rehabilitaciòn “Creo en ti” en donde el director era el criminal Rafael Castañeda Saco Vèrtiz conocido tambièn como el “monstruo de Chosica” que torturaba, violaba y coaccionaba al consumo de drogas a sus pacientes.
En conclusiòn, la inversiòn econòmica que hace el gobierno ene el sector salud mental es tan escasa que afecta directamente a los centtros especializados en recapacitar a pacientes que sufren de adicciòn.
Un centro de rehabilitación cuenta con un límite muy escaso de capacidad para recibir a pacientes que sufren de dependencia a las drogas. Un promedio de 10 camas para cada paciente que necesita tratamiento es con lo que cuenta normalmente el sector de terapia contra la adicción de drogas.
Debe ser que en nuestro territorio, este tema no sea tan relevante como para captar la plena atención del gobierno de turno, siendo algunas empresas privadas las màs preocupadas por frenar y prevenir el incremento de personas adictas a sustancias nocivas, empresas como CEDRO o Devida encargadas de realizar encuestas y apoyar a campañas de prevenciòn.
La realidad de los centros estatales es penosa, incluso algunos de estos pocos centros con los que cuenta el paìs lucen como abandonados. …
Un tema aun màs preocupante es el de instituciones ilegales que reciben pacientes y no son atendidos debidamente. Un caso extremo es el que se conociò meses atrás sobre el centro de rehabilitaciòn “Creo en ti” en donde el director era el criminal Rafael Castañeda Saco Vèrtiz conocido tambièn como el “monstruo de Chosica” que torturaba, violaba y coaccionaba al consumo de drogas a sus pacientes.
En conclusiòn, la inversiòn econòmica que hace el gobierno ene el sector salud mental es tan escasa que afecta directamente a los centtros especializados en recapacitar a pacientes que sufren de adicciòn.
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